Un espacio acogedor y lleno de estímulos sensoriales en el que los pequeños puedan jugar, leer, imaginar mil y una historias... Esa era la intención de este proyecto, en el que se integran elementos nuevos y preexistentes en total armonía.
En las paredes combinamos papel pintado con un zócalo liso. Los motivos geométricos y el tono neutro aportan calidez, mientras que el textil y la decoración dan un alegre toque de color.
Destacan los cabeceros diseñados y fabricados a medida, con estantes integrados en ambos extremos para posibilitar la colocación independiente de las camas.
Rincones donde esconder juguetes, lámparas para leer cuentos, un panel para colgar dibujos y recuerdos... Una habitación para aprender, soñar y crecer juntos :)